«La crisis sanitaria está haciendo reflexionar a la sociedad sobre la importancia de cuidar la naturaleza»
Roberto Ruiz.
Licenciado en Ciencias Ambientales por la Universidad de Alcalá, Roberto Ruiz es desde 2008 presidente de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA). Su trayectoria profesional ha estado ligada al medio ambiente, la economía circular, el cambio climático o la educación ambiental. En los últimos años ha colaborado con entidades como la Fundación Conama, el Instituto Superior del Medio Ambiente o Ecoembes.
–¿Qué elementos debe tener, en su opinión, un Territorio Rural Inteligente?
–Un territorio rural inteligente debe fomentar las nuevas tecnologías, pero intentando que estas sirvan para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, estén adaptadas a las necesidades concretas de su región, aprovechen sus fortalezas y tengan en cuenta la parte social, ambiental y también la económica.
–Con la crisis sanitaria se ha puesto de manifiesto que hay muchas cosas que escapan a nuestro control y nos pueden paralizar como sociedad. Este es un peligro que viene advirtiéndose desde hace tiempo con el medio ambiente, ¿cree que el covid-19 ha servido para que el cambio climático sea una prioridad real?
–La crisis sanitaria, por un lado, ha desplazado de los medios de comunicación las noticias sobre cambio climático, pero por otro creo que efectivamente está haciendo reflexionar a la sociedad sobre la importancia de cuidar la naturaleza y la estrecha relación que tenemos con ella. Durante el confinamiento se ha hecho todavía más palpable el déficit de naturaleza que sufrimos, especialmente en el medio urbano. En los últimos años la conciencia ambiental ya estaba creciendo mucho antes de esta crisis. 2019 fue un año histórico, con manifestaciones multitudinarias en todo el mundo reivindicando que la lucha contra el cambio climático sea una prioridad. En diferentes ciudades españolas, por ejemplo, hubo manifestaciones que contaron con un apoyo sin precedentes. Tras el Acuerdo de París la comunidad internacional también va avanzando, poco a poco, en esta línea. Sin ir más lejos, en las últimas semanas la nueva presidencia de la Comisión Europea ha propuesto aumentar el objetivo de reducción de emisiones de la UE para 2030, y China se ha comprometido a alcanzar la neutralidad de carbono en 2060 (la UE tiene como objetivo hacerlo en 2050).
–A nivel de preservación ambiental y sostenibilidad, ¿qué papel considera que juegan los entornos rurales?
–Los entornos rurales son absolutamente claves. España es el país europeo que alberga más biodiversidad y la mayor parte de ella se encuentra en ese 90% del territorio que abarca el medio rural. Además, es allí donde tienen lugar gran parte de los servicios ambientales imprescindibles para la vida.
–Y para tener este papel, ¿qué actuaciones considera que son prioritarias a nivel de sostenibilidad?
–Es prioritario un cambio de modelo productivo y de consumo. Aquí van a jugar un papel importante herramientas como el Análisis de Ciclo de Vida, la compra pública verde, el ecodiseño, la educación ambiental o la custodia del territorio. En definitiva, es preciso tender hacia una economía circular, baja en carbono, que proteja la biodiversidad y genere una economía más verde, sólida y sostenible. Esto permitirá, además, que en el futuro estemos mejor preparados ante una crisis como la actual, con una sociedad más resiliente y con menor dependencia externa de materias primas y energía. Para poder realizar este cambio de modelo en el medio rural debe ser prioritario, entre otras cosas, facilitar el acceso a las nuevas tecnologías, modernizar infraestructuras de transporte y equipamientos básicos.
–Uno de los principales problemas de los que adolecen los entornos rurales es la despoblación, ¿cómo cree que se pueden potenciar los recursos culturales y naturales orientándolos a evitar la despoblación en estas zonas?
–La despoblación causa, además de descensos en variables demográficas, una pérdida del patrimonio cultural intangible que había ayudado a mantener ecosistemas que hoy corren grave peligro de desaparecer y también una pérdida de biodiversidad y especies autóctonas. Como comentaba anteriormente, es necesario un cambio de modelo, y un ejemplo de actividad que nos puede ayudar a luchar contra la despoblación es la apuesta por el ecoturismo. Un modelo de turismo que sabe aprovechar las nuevas tecnologías, que pone en valor el binomio naturaleza y cultura, y que este año seguro ha descubierto mucha gente tras los meses de confinamiento. Aprovecho para destacar la figura de uno de los pioneros del ecoturismo en nuestro país, Vitorino García, que nos dejó hace unas semanas. Vitorino fue un referente en la defensa del medio rural en el suroccidente asturiano y luchó por recuperar la figura del cunqueiro y destacar los recursos naturales de su zona.
–¿Cree que es el momento de los territorios rurales? ¿Están las administraciones públicas, instituciones académicas y de investigación y empresas privadas alineadas en esta dirección?
–Efectivamente, creo que se abre una importante ventana de oportunidad que posibilita el necesario cambio de modelo en el medio rural. La transición ecológica y el reto demográfico se han colocado en primera línea política, hasta tal punto de contar con una vicepresidencia en el Ejecutivo específica dedicada a tal fin. Además, se está trabajando actualmente en la aprobación de diferentes leyes y estrategias en materia de cambio climático y economía circular. Por otra parte, nos encontramos en un contexto internacional donde el Pacto Verde Europeo (GND) se contempla como la gran palanca de recuperación económica tras la crisis y con un enorme fondo europeo de reconstrucción diseñado para afrontar las transformaciones necesarias para lograr una economía más resiliente, verde, digital e inclusiva. Trabajar en este escenario permitirá crear miles de empleos verdes, con la posibilidad de que muchos de ellos estén ligados al medio rural. Sin embargo, para aprovechar esta oportunidad histórica es necesario que todos los actores implicados estén preparados y sean capaces de sacar partido a esos fondos. Debemos tener en cuenta que actualmente España se sitúa a la cola de los países europeos en la tasa de aprovechamiento de fondos europeos, habiendo gastado sólo un tercio del total disponible en el periodo 2014-2020.
–Usted es miembro activo de diversas agrupaciones especializadas en medio ambiente. ¿Se impulsa también desde estos foros la revitalización rural?, ¿cuál es su impacto o cómo podrían hacer más fuerza a nivel político, que al final es donde se toman las decisiones?
–Desde hace tiempo el sector ambiental ha interiorizado la necesidad de revitalizar el medio rural y renaturalizar las ciudades para conseguir un país más sostenible y vertebrado. Cada vez hay más foros y proyectos donde se trata de aportar en este sentido, como el Congreso Nacional de Medio Ambiente, que se ha convertido en el principal punto de encuentro del sector ambiental en España y consigue reunir periódicamente a empresas, administración pública y tercer sector en diferentes grupos de trabajo y avanzar así en soluciones a los diferentes problemas ambientales.